Sabemos que pasar tiempo en la naturaleza nos ayuda a desconectar, reducir el estrés y recargar energías. Las investigaciones demuestran que estar al aire libre beneficia el cuerpo, el espíritu y el alma. Algunos de los miembros del equipo de The Skin Cancer Foundation comparten fotos de sus recientes aventuras al aire libre, desde la naturaleza hasta la ciudad, además de algunos consejos sobre proteccion solar a lo largo del camino.
Compañeros de senderismo
Los perros de Staci, Mei y Sen, están emocionados de salir para un día de caminata en Catskills. Los perros no pueden esperar para salir a los senderos, pero están firmemente atados al Jeep para un viaje seguro. En cuanto a la protección solar, Staci usa un visera y gafas de sol, se aplica su protector solar antes de vestirse y lleva una versión en stick para volver a aplicar. — Staci Pierson, directora sénior de asociaciones estratégicas
Fiesta nupcial
A Victoria le encantó celebrar a su futura hija en un crucero previo a la boda en Cape May, Nueva Jersey. Los dos son a menudo activos al aire libre y creen en sombreros, anteojos de sol y toneladas de protector solar. Victoria, que ha tenido dos cánceres de piel, se toma el sol muy en serio y proporcionó protector solar a todos los invitados a bordo. — Victoria Kopec, director de comunicaciones de marketing
Rebosante con estilo
Ali vive en Midtown Manhattan, donde “sacas el aire libre como puedes. Los tejados son nuestro patio trasero, y muchas veces el sol pega fuerte y no hay sombra. Solía ser un poco tímido para usar un sombrero de ala súper grande en la ciudad, pero terminé amándome y llevándolo a la playa y otros lugares. Encontrar un estilo que funciona para ti es clave.” — Ali Venosa, gerente de comunicaciones de marketing
Haz tu propia sombra
Julie estaba agradecida de que Central Park fuera un refugio natural cercano durante la pandemia, pero sabe cuán vulnerables son los pelirrojos de ascendencia celta al daño solar. Ella dice que su parasol de bambú de color rosa intenso protege desde varios ángulos, evita el pelo del sombrero, cabe fácilmente en su bolso y también es divertido para iniciar una conversación. - Julie Bain, directora sénior de ciencia y educación
Soluciones de ciclismo
Paul es un ciclista apasionado que corre para recaudar fondos para la EM. Lleva anteojos de sol envolventes que bloquean los rayos UV y lo último en equipo UPF 50+ de alta tecnología para atletas (protector pero transpirable). Durante este viaje de 55 millas en el norte del estado de Nueva York, cruza la pasarela sobre el Hudson en Poughkeepsie. Se rehidrata religiosamente y vuelve a aplicar su protector solar de alto factor de protección solar. ¡Luego continúa poniendo a prueba su temple sobre el pedal! — Paul Melia, director de operaciones educativas
Aventura en Alaska
Stephanie viajó a Alaska para encontrarse con su hijo (en Anchorage, arriba) y marido, que había estado de mochilero en el Parque Nacional Denali. Se quedaron en una yurta y vieron orcas en la naturaleza de Humpy Cove en Resurrection Bay. No importa el clima, dice, "Empieza a usar protector solar lo más joven posible para evitar el envejecimiento, ¡y usa un sombrero!" — Stephanie Ogozalek, directora del programa de ciencia y educación
En la playa
Krista, su esposo y tres niñas (en la foto con la menor) viven en Long Island, rodeados de hermosas playas. Ella les dice a sus hijos: "Podemos disfrutar de la playa siempre y cuando seamos inteligentes con el sol". Eso significa sombrillas, sombreros, bloqueador solar y salir solo fuera de las horas pico. —Krista Bennett DeMaio, editora sénior