Q: A mi dermatólogo le gustaría hacer una biopsia de un lunar en mi antebrazo. Sé que esto implica quitar algo de piel. ¿Debería preocuparme por el dolor?
Una biopsia de piel es un procedimiento de rutina realizado por dermatólogos: se extrae una muestra de piel para diagnosticar una lesión cutánea o un lunar. Una pequeña cantidad de anestesia adormece la piel, lo que permite que el procedimiento sea casi indoloro. A lo sumo, una biopsia se siente como un ligero pellizco mientras se inyecta el anestésico. No debe sentir ninguna sensación a medida que se extrae el tejido. Algunos lunares oscuros se pueden muestrear sin anestesia, completamente sin dolor, utilizando un parche adhesivo no invasivo. Sin embargo, hasta la fecha, una biopsia de piel tradicional es la forma más utilizada para establecer un diagnóstico.
Por lo general, el dolor es mínimo después de que desaparece el efecto de la anestesia. Si tiene molestias, puede tratarlas con paracetamol (Tylenol). La aplicación de hielo justo después del procedimiento también puede reducir el dolor y la inflamación, aunque esto no es necesario para la mayoría de las biopsias. Para biopsias más complicadas, su dermatólogo puede inyectar un anestésico de acción prolongada.
Sobre el experto:
Maral Kibarian Skelsey, MD, es un dermatólogo y cirujano de Mohs que ejerce en Chevy Chase, Maryland. Es directora del Centro de Cirugía Dermatológica de Washington y directora de Cirugía Dermatológica del Departamento de Dermatología de la Universidad de Georgetown.